miércoles, enero 04, 2006

El Esoterico Matrix


Por qué hablar de cine? No pensemos en las cifras de recaudación que hablan de los millones de espectadores que ven una película cuando esta tiene éxito. Vayamos más allá. El macarthismo se ensañó con los actores, guionistas y directores porque pese a que las personas famosas y adineradas no suelen ser el objetivo de las discriminaciones, ellos eran demasiado peligrosos. El gobierno y la CIA reconocían ya entonces, cuando la televisión recién estaba naciendo, el poder abrumador de las pantallas para llegar a las mentes de los ciudadanos a lo largo y ancho del país, para modelar sus opiniones e incluso su sentir. Esa es precisamente la cuestión, de las dos vertientes de ese tema hoy trataremos la positiva. Para ello analizaremos con una nueva visión The Matrix, película que se ha revelado como un fenómeno a varios niveles. La cuenta atrás para el estreno de la segunda parte de la trilogía es el contexo que invita a analizar la primera. Aguardamos con los dedos cruzados, a que en The Matriz Reloaded la riqueza en los efectos especiales no sea lo crucial, sino como en The Matrix lo sea el mensaje filosófico, existencial, que impregna tanto las imágenes como los diálogos. No salía yo de mi asombro ayer cuando al entrar por vez primera en la página oficial del film me encuentro con una sección entera de filosofía. Imposible leerlo todo, pero en un vistazo a vuelo de pájaro la impresión que queda es que el impacto causado por el film en acicatar la curiosidad por el tema del viaje del hombre hacia su despertar, es decir, por la pregunta de ¿que es lo real? la pregunta por la ilusión versus la verdad, la conquista de la luz desde la oscuridad, es como mínimo calificable de extraordinaria. Libros con variadas hipótesis que se convierten en best sellers, activísimos foros de discusión en la red, profesores de universidad y de instituto que invitados por sus alumnos tratan el tema en clase, y un sinfín de eventos que las taquillas con sus multimillonarias cifras no reflejan, pero que están.

The Matrix es varias películas en una sola, esa es posiblemente la explicación del fenomenal éxito; multidimensional es un film de acción con estupendos efectos especiales y excelente fotografía, es una película de ciencia ficción que plantea una hipótesis de futuro y es también un viaje esotérico, un viaje espiritual. De esta faceta y su significado cultural en un mundo con sed de sentido hablaremos.

¿Cómo comienza la película? Con una sencilla escena y una sintética frase. Fieles a la vedad esotérica de que en el inicio está contenido en potencia todo el plan de la evolución, los hermanos Wachowski, resumen al empezar el argumento entero. Neo aparece dormido frente a su pantalla y en ella la frase “Despierta Neo”. Un mensaje en clave, pues en clave están como en la vida los elementos fundamentales de la trama. Acto seguido Neo sigue al conejo blanco, ( primera alusión a Alicia en el país de las Maravillas) al seguirlo se encuentra con Trinity quien le susurra al oído algo que sólo oímos cuando escuchamos los susurros “Te conozco, estuve donde hoy estás tu, se que estás aquí por la pregunta, ¿Qué es Matrix?” y sin más demora plantea una de las grandes verdades existenciales al decir “es la pregunta lo que nos implusa Neo y te encontrará siempre que lo desees”. Así quedan inauguradas una serie de contraposiciones que en la filosofía de todos los tiempos se han planteado y que los Maestros resuelven indicando que los contrarios en un nivel superior, son complementarios. Uno busca y uno es encontrado, el camino sólo puede realizarse en solitario y sólo con un guía puede ser hollado.

Decíamos que magistralmente el comienzo propone en síntesis muchos elementos, que luego se retoman, se entretejen y se desarrollan. Los nombres de los protagonistas no tienen desperdicio. Supe por una pregunta formulada a los creadores que como cabía suponer habían sido elegidos intencionalmente. Añadían en ellos que también los números están llenos de sentido. La interpretación que ofrezco difiere de la que la página oficial ofrece, está propuesta a la luz del conocimiento de la Escuela Transhimaláyica también conocida como la Sabiduría Eterna, si bien no contradice lo expuesto allí en el ensayo que analiza los fundamentos del Cristianismo, Budismo y Gnosticismo en la película, sí plantea variaciones y ampliaciones pues es una visión de síntesis.

Neo un nombre corto y sonoro, es mucho más que eso. Lo evidente es que habla de nuevo, más allá si cambiamos el orden de las letras en inglés es One. El Uno es el elegido que ha transitado el camino, es decir que Neo es el nombre que simboliza en Thomas Anderson su potencial. ¿Por qué tres letras? Porque en el camino hacia la unidad, el camino hacia la iluminación (recordemos el final de la película cuando el destruye al Agente Smith manifestándose como pura luz) consta de tres etapas de unificación, y en ellas reside el secreto que explica el significado de Matrix. Es decir, en términos esotéricos del mundo de la ilusión, o en términos budistas de Samsara. La idea del tres es tan esencial que es inmediatamente retomada en Trinity, allí la alusión al misterio cristiano de la Sagrada Trinidad es evidente, pero más allá ella alude a la triple naturaleza del alma. Ella es en un nivel la amada, pero en otro nivel una parte de sí mismo, la que sabe, la que da fuerzas para vencer la muerte, ella es su alma. Y para mayor énfasis en el encuentro inicial se alude al otro protagonista y Morfeo completa el triángulo. Morfeo es en la mitología el dios de los sueños, en su nombre se adivina que él es quien accede a un conocimiento de otro reino y con sus símbolos muestra el camino.

La progresión es trepidante, del instante inicial en que Morfeo avisa a Neo que le siguen y Neo atemorizado y confuso dice “por que a mi, yo no soy nadie, yo no hice nada” hasta la apoteosis final de creer en sí mismo y liberarse de las leyes que rigen en Matrix trascendiéndola en una bíblica transfiguración. El nombre de su otro yo, el del empleado que tiene su puesto y vive en Matrix de acuerdo a las normas del sistema, pauta el camino: Thomas Anderson. Thomas, Tomás el discípulo que duda. Ander-son Andras del griego hombre y son hijo de, es decir Hijo del hombre. El es a la vez Hijo del hombre e Hijo de Dios. Encarnar el hecho de ser hijo de Dios es la clave, en eso consiste el viaje, cosa que brillantemente señala Morfeo en la escena del helicóptero. Repasemos sus sintéticas y magistrales palabras cuando Neo protesta dudando aún de ser el elegido “El oráculo te dijo sólo lo que necesitabas oir Neo, tarde o temprano entenderás igual que yo que existe una diferencia entre conocer el camino y andar el camino”.

Es un viaje lleno de sentido donde no hay elementos obsoletos. Analizarlos todos resultaría largo, tomemos algunos especialmente significativos. El apartamento de Neo es el 101, el de la escena final cuando Neo resucita, el 303. En la primera visión los 1 y los 0 hablan del código binario del lenguaje informático pero el sentido va mucho más allá. En numerología se consideran números maestros el 11 y el 33, el 11 reducido es un 2 (1+1) y representa el Amor. Cristo es el mayor representante del Amor. Pero no acaba aquí el simbolismo, es rico y profundo. El número 2 en la trinidad es el aspecto Hijo, es decir aquel que pone en relación al Padre (Espíritu) con la Madre (Materia). El Hijo es el Amor (en la ecuación Voluntad – Amor – Creatividad ) y Consciencia, (en la ecuación Espíritu – Consciencia- Materia). La consciencia es lo que permite el ascenso desde la Materia (Matrix ) al Espíritu, (despertar, liberación). Cristo es el mensajero del Amor, así como Buda lo es el de la Sabiduría, Amor-Sabiduría son las dos vertientes del Segundo Rayo la energía que rige nuestro sistema solar, por tanto son el camino de la liberación. En la fecha del estreno de la segunda película (la cercanía del plenilunio de Mayo) se celebra en Oriente una festividad religiosa conocida como el Festival de Wesak, que tiene la misma trascendencia que la Pascua para Occidente, en ella dice la Sabiduría Eterna, se encuentran el Buda y el Cristo ¿sabrán eso los Wachowski de forma consciente o los guía la intución? El 33 también se asocia a Cristo no sólo por ser la edad en la cual fue crucificado y resucitó, sino porque los dos 3 forman un 8 el símbolo del infinito, número a su vez cargado de profundos significados. Reducido el 33 es un 6 (3+3) y el 6 es en sí mismo un símbolo esencial. Representa el 6º chacra que entra en pleno funcionamiento cuando se realizan las tres uniones necesarias entre el alma y la personalidad, uniones que se conocen como Iniciaciones y marcan hitos especiales en el camino que va de la ignorancia a la sabiduría, de la oscuridad a la luz, de la muerte a la resurrección. Cuando el 6º centro está activo el discípulo encarna plenamente el alma, él ha transitado la distancia que va de conocer el camino a andar el camino, es más, el ES el camino.

La visita al oráculo es algo hermoso. Ella es alguien completamente alejada de poses, ornamentos y signos de poder, aparece como una sonriente ama de casa que está horneando unas galletas, encantadora. En la forma de hornear las galletas, vemos quien es, una auténtica Maestra, dueña del tiempo, señora del ahora. Conoce el punto exacto de cocción y lo vigila con atención, sabe de la magia del instante, pues más allá del tiempo lineal ve en el futuro y el pasado con la mirada del alma, dueña de otra dimensión. ¿Y su mensaje? Él es una de las joyas que más deleitan en la película. Su mensaje es una pieza en un conjunto y adquiere su real dimensión en el tiempo, cuando el orden implícito en el que ella opera se desenrolla, - como dirían hoy los físicos cuánticos-, y se manifiesta. Ella dice a cada uno lo que necesita saber para mantener viva la búsqueda, para orientar en cuando el camino se bifurca, pero nada hay en sus palabras de mandato, ni de respuesta. El único mandato es uno al que ella misma se atiene, el que está inscrito en la puerta de la cocina en latín, el de todos los profetas, “Conócete a ti mismo”. Todo es exquisito, la forma en que lo desorienta, la forma en que lo despierta. El núcleo es la apelación al amor por el maestro, por Morfeo para que llegada la hora Neo conquiste la vida al darla, lo gane todo al entregarlo, y en un doble gesto de amor entre el sacrificio de Morfeo y por Morfeo y la revelación de Trinity encarne el hecho de ser el Uno. Incluso es exquisita la entrega de la galleta donde quita importancia al alimento espiritual para que el mensaje no quede en Neo a nivel de su mente inferior, como duda o preocupación, sino que pueda ascender y volverse significativo a nivel superior.

El otro elemento privilegiado es el proceso de comprender que es Matrix y mediante la instrucción liberarse. Escuchemos a Morfeo en su encuentro primero con Neo “ Matrix nos rodea, está por todas partes, es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad”. “¿Qué verdad?” pregunta Neo, “Que eres un esclavo, naciste en una prisión, una prisión para tu mente. No se puede explicar lo que es Matrix, has de verlo con tus propios ojos. Esta es tu última oportunidad, ya no hay tiempo. Si tomas la pastilla azul te despertarás en tu cama y creerás que esto ha sido un sueño; si tomas la pastilla roja conocerás la verdad. Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad, nada más”.

Como un verdadero instructor que es, Morfeo no promete gloria, ni fama, ni placer, promete la verdad. El camino que Neo comienza es el camino interior que permite pasar de la falsa identidad al ser, un camino que requiere disciplina, honestidad, un camino que lleva a la autenticidad y requiere valor, amor y capacidad de sacrificio. Aquí entra la figura de Cifra representando a Judas Iscariote y con él a todos los traidores que los grandes hombres tan frecuentemente parecen tener. Un personaje corroído por los celos que no soportó la presión del viaje espiritual. El secreto del viaje es ir soltando lastre, desidentificarse del no ser, es decir del miedo, los celos, la codicia, la ambición, pues son pesadas cargas que impiden conectar con el alma. La densidad plomiza de los deseos de fama y dinero, el apego por el placer físico son incompatibles con el proceso. Cifra resume su identificación con la naturaleza inferior, en su comentario al agente Smith en el restaurante cuando afirma que “la ignorancia hace la felicidad” y pide olvidar.

Al ver los campos donde los humanos son producidos se nos dice que se les alimenta de los muertos que son licuados, una alusión al ciclo interminable de reencarnaciones en la etapa en que la naturaleza espiritual es ignorada y predomina la identificación con la materia.
Más allá de la estética sin duda cuidadosamente tratada, los diálogos en la lucha al entrenar Morfeo a su discípulo dentro de uno de los programas son impecables: “¿Crees que el que yo sea más rápido o más fuerte tiene algo que ver con mis músculos en este lugar?” Y luego “¡ Vamos !, ¡ otra vez! ¿A qué estás esperando? Tu eres más rápido. No intentes golpearme, golpéame”.
“Se lo que intentas hacer”.

“Intento liberar tu mente Neo pero yo sólo puedo mostrarte la puerta, tu das el salto. Tienes que olvidarlo todo Neo, el miedo, la duda, la incredulidad. Libera tu mente”.
Neo asciende paso a paso la espiral y llega en la escena final al punto donde en la máxima quietud logra la máxima velocidad. La quietud es el estado que todas las escuelas de meditación de Oriente señalan, el estado de silencio de la mente inferior indispensable para conectar con el plano superior, una vez logrado se está más allá de Matrix, es decir ya no rigen las leyes de la materia. Recuerdo el comentario que de esa escena hizo Luz Angela Carvajal, “Él ya no está en el rango vibratorio de la materia, ni del sentimiento, ni del miedo a ser herido. Las balas son todas las agresiones, todas las cosas que nos producen heridas. Es un símbolo y puede ser adecuado a nuestra vida. Cuando nuestra conciencia no está polarizada en el mismo plano que la de quien nos agrede, no nos sentimos heridos”.

Lo hermoso de esto es que resulta un mensaje trascendente dicho en las pantallas de todo el mundo a espectadores de todas las edades y creencias. Lo fantástico es que es trasladable a nuestras vidas, porque todos somos Neo en algún punto u otro del camino de ascenso, tropezando para volvernos a levantar, luchando con nuestros propios límites, conquistando nuevos territorios de consciencia. Elegidos, hombres y mujeres nuevos, los que deben traer al mundo la solidaridad pues sin ella ya no habrá ni cines, ni películas que mirar. Ojalá uno de los territorios que se conquisten sea el de la calidad en las películas, en las series de televisión, ojalá dado que un filme como Matrix logra ser comercial, los productores se planteen contar historias de verdad. Trabajemos para hacer este sueño de tantos, nuestra realidad.

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